lunes, 2 de noviembre de 2009

73 sonrisas mientras yo te comía con la mirada...

Martes.

Ada tiene el presentimiento de que está lloviendo. Sale apresuradamente al balcón y miles de gotas le impactan en la cara. Hace poco que ha salido el Sol, las calles están desiertas. Coge su abrigo y un gorro. Y no se olvida de su bufanda, por supuesto. Abre la puerta y sale corriendo. Por las calles solo se ve la ve a ella. La acompañan unos rayos de luz. Salta y sonríe. Hacía mucho tiempo que no hacía eso. Para cuando quiere darse cuenta está mojada de arriba a abajo y está estornudando. Sonríe por eso y salta encima de un charco. Con la mano derecha se quita el gorro y vuelve a saltar. Se quita las gotas de la cara, se revuelve el pelo y piensa que nada puede ser más perfecto.

Miércoles.

Ada está en la cama y su mejor amigo es el ibuprofeno.




Creo que mi imaginación está de viaje por alguna parte que desconozco y que mi bola del mundo no gira hace demasiado. Yo también estoy ibuprofénica. Nada puede ser más perfecto, pero a lo mejor el viernes me parten el corazón. Feliz semana.

1 comentario:

  1. extraño esos dias en que bailas bajo las gotas y te sientes vivo por el frio, por el viento que te mata, por el equilibrio imperfecto que te guia en la humedad..



    le deseo lo mejor señorita, espero se recupere pronto!!
    :)

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