domingo, 20 de octubre de 2013

domingo

hay días raros. una vez te dije que no estuvieras triste y me dijiste que había cuentos que te hacían invencible. no he olvidado nuestras raíces. ni la primera vez que te dije buenas noches. ni la primera vez que pensé que no me importaba lo lejos que estuvieras: me hacías latir distinto al resto del mundo. y meses después estamos aquí: mira, yo no sé muchas cosas. seguramente antes de mí has sentido muchas cosas pero nadie, nunca, jamás, me ha hecho sentir como tú. nadie me abraza cuando estoy llorando y se queda conmigo hasta que me convenzo de que no pasa nada, ni se asegura de que sepa andar lento (quizás al resto del mundo le parezca una tontería, pero a mi no, y tú lo sabes). no sé, a veces me da la sensación de que el mundo es un lugar enorme, y que a mi me sobra con este rincón que eres tú: eres siempre verano, pero como sabes que me gusta el invierno te conviertes en hojas en el suelo, en frío, en leña. haces arder cada centímetro de mi cuerpo pero no sólo con pasión sino también con calor. al otro lado del mundo habrá alguien, quizás, que piense que está sintiendo algo que nadie experimentará jamás. yo no sé si alguien lo siente más fuerte, o más intenso, o más real... sinceramente, me da igual. pero que te bajes del coche dándome mil besos diciéndome "te quiero" y pidiéndome que te avise al llegar a casa me hace pensar que, no sé, tal vez es verdad que hay una persona en el mundo que te hará ser lo más tú que puedes ser. desde que llegaste sólo he querido ir a mejor. 

gracias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario