martes, 5 de junio de 2012

por aquella frase que meses atrás me hizo atreverme a pensar que yo sería más feliz a tu lado

Haremos ver que tu ventana y la mía están pegadas a una misma pared, que la distancia tampoco es tan importante. Vendrás y nos acostumbraremos a los días juntos, a vivir la vida cogidos de la mano, y entonces nos esperará ese sitio en el que vienen las personas y se van, y andaremos por el pasillo hasta llegar al control, y nos diremos "vamos a estar bien" y sonriendo nos vamos a decir que nos cuidemos, y se me caerá el mundo encima. Y después nos iremos en direcciones contrarias y tú volarás y volverás a tu casa, y yo cogeré el coche y volveré a la mía, pero no te habrás ido del todo porque te veré por todos los rincones; sentado en el salón, asomado al balcón, mirándome antes de entrar por la puerta de mi cuarto.. y entonces lo entenderé. Puede que de momento las cosas sean intermitentes, que nos tengamos que acostumbrar a saber y aceptar que pasaremos más días sin vernos que viéndonos, a vivir los días poniendo una cruz a un cuadrado porque significa que queda un día menos para vernos. Pero encontraremos la manera de hacer que todo esto sea más fácil. Y me hablarás cuando crea que ya no puedo aguantar más que estés tan lejos y entenderé que todo esto vale la pena, la distancia, la espera, la tristeza a veces... todo, todo, todo forma parte de esto que hemos creado. De este caos. Te hablaré por las noches sin que sepas, a lo mejor, que si pudiera hacer que los días pasaran más rápido lo haría, para tenerte conmigo, para vivir cogida de tu mano. Para que entiendas que ahora sí entiendo lo que es ser gracias a alguien.

Y es gracias a ti.

Nos tocará aprender a la fuerza que si cerramos los ojos y lo deseamos muy fuerte, siempre vamos a encontrar la manera de estar juntos.